Cómo restaurar puertas de madera en cinco pasos
Si estás pensando en restaurar puertas de madera te vamos a explicar cómo hacerlo en cinco pasos. Aunque la madera es un material noble factores como la humedad, el agua o la radiación solar la van deteriorando por lo que requiere un mantenimiento periódico. Con el paso del tiempo las puertas de madera van perdiendo color y sufren pequeños impactos que van deteriorándolas poco a poco. Si este es tu caso no hace falta que cambies la puerta, restaurándola con un poco de atención recuperará todo su esplendor.
Hay quien directamente pinta por encima de la antigua pintura o barniz. Con esto solo conseguiremos un acabado defectuoso y una mala restauración. A la hora de restaurar puertas de madera es muy importante retirar la pintura y para ello primero debemos quitar todos los herrajes de la puerta: picaporte, cerradura, bisagras… Seguidamente podemos elegir entre varias técnicas para retirar la pintura antigua como usar decapantes, aplicar abrasivos o utilizar sistemas de calor mediante una pistola de aire. Para un acabado perfecto, profesional y hacerlo en menos tiempo, nosotros te aconsejamos que utilices una lijadora.
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Restaurar puertas de madera: Lijar la puerta con suavidad y cuidado
Por lo tanto, a la hora de restaurar puertas de madera el primer paso será lijarla con una lijadora. Con una buena lijadora el lijado de las capas de pintura es tan sencillo como fiable. A la velocidad adecuada los fragmentos sueltos se arrancan sin necesidad de ejercer demasiada presión y se dejan las superficies intactas. Para retirar pinturas a base de agua te recomendamos utilizar un abrasivo de grano a partir de P150/P180. Si son pinturas de resinas alcídicas lo mejor es que utilices abrasivos a partir de P150.
Para lijar los entrepaños o cuarterones si dispones además de una lijadora lineal sería perfecto ya que en los renvalsos y perfiles sustituye el trabajo manual. En este tipo de lijadoras el movimiento de lijado lineal está basado en movimientos precisos de lijado a mano, pero permite obtener unos resultados perfectos de una forma mucho más eficiente ya que el movimiento lineal evita desviaciones laterales. En el caso de que encuentres puntos de difícil acceso en ranuras u otros y no dispongas de una lijadora lineal, puedes utilizar una esponja de lijado especialmente adaptable.
Enmasillar los desperfectos de la puerta
Una vez hemos arrancado con la lijadora el material defectuoso, el segundo paso a la hora de restaurar puertas de madera es enmasillar todos los defectos, irregularidades, pequeños orificios y daños que se puedan apreciar. Las masillas Aquaplast para madera funcionan muy bien. Reparan y rellenan cualquier desperfecto en la madera. Viene lista para usar para reparar, rellenar y nivelar pequeñas grietas, agujeros y desperfectos en todo tipo de maderas. Además posee una excelente adherencia sobre todo tipo de maderas y está disponible en varios colores.
Antes de utilizarla amasaremos el tubo para ablandar el producto, la aplicaremos con una espátula de acero inoxidable y dejaremos secar. Si la hendidura es muy profunda tendremos que aplicar varias capas hasta rellenarla por completo. Una vez seca podremos lijar para que la superficie quede uniforme y sin ninguna imperfección.
Limpiar toda la superficie de la puerta
Limpia minuciosamente el polvo de la superficie lijada con un paño atrapapolvo o con un sistema de aspiración como el de Festool CT MIDI, un tubo acodado y un pincel de aspiración.
Imprimación en puertas de madera
Antes de pintar o barnizar es muy importante aplicar una imprimación. Se trata de aplicar un producto sellante que evita que al aplicar la pintura ésta se absorba en exceso y sea necesario aplicar más capas de pintura para cubrir la superficie. La imprimación evita este problema y asegura que la pintura sea absorbida de manera uniforme proporcionando un acabado perfecto. Se puede aplicar con un rodillo y en los perfiles podemos utilizar una brocha dejando secar bien. Antes de pintar volveremos a limpiar toda la puerta con un paño de microfibras o un paño para el polvo con el objetivo de obtener un acabado perfecto.
Pintar la puerta
Una vez la imprimación esté bien seca aplicaremos la pintura, esmalte o barniz que hayamos elegido con un rodillo para la superficie y con una brocha para los perfiles. Es posible que tengas que aplicar varias manos. Una vez seca nuestra puerta recobrará su esplendor.
A la hora de restaurar puertas de madera con el acabado tienes varias alternativas. Puedes utilizar esmaltes acrílicos que son inodoros, secan rápido y no requieren disolventes para limpiar las herramientas de pintar, tan solo agua. Por otro lado, están los esmaltes sintéticos que son más resistentes pero requieren un mayor tiempo de secado y la limpieza de los rodillos y brochas se debe hacer con un disolvente o aguarrás. Luego están las pinturas, que requieren el uso de imprimación y son menos resistentes que los esmaltes. Las pinturas a la tiza no requieren imprimación, cubren mucho y muy bien, secan rápido pero precisan de cera protectora.
En cuanto a los barnices los podemos escoger sintéticos que ofrecen una gran resistencia a la humedad y a la abrasión. Se suelen usar para exteriores. Luego tenemos los barnices acrílicos cuya resistencia es menor pero secan rápido y no amarillean
Fuente: Festool