El mantenimiento de las ventanas
Independientemente del material con el que estén hechas, el mantenimiento de las ventanas es esencial si queremos que duren muchos años. De la misma manera que limpiamos habitualmente los cristales, debemos prestar atención también al mantenimiento de las ventanas ya que un buen aislamiento térmico depende en gran medida de ellas.
El mantenimiento de las ventanas va más allá de limpiar los cristales. Además, es necesario prestar atención a la carpintería, ya sean de madera, PVC o aluminio, debemos prestar atención también a los herrajes para que funcionen correctamente.
Los marcos, hojas y alféizares de las ventanas son los elementos de la fachada que más sufren los factores externos como cambios de temperatura, humedad, etc…
Os dejamos unos consejos para cuidar las ventanas independientemente del material que estén fabricadas.
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Mantenimiento de las ventanas de PVC
Las ventanas de PVC están muy demandadas porque además de ofrecer un excelente aislamiento acústico, su mantenimiento es muy sencillo. Prácticamente lo único que requieren es limpiarlas de vez en cuando con un paño suave, agua caliente y un jabón neutro.
Para el mantenimiento de las gomas utiliza un pincel para limpiarlas y un lápiz de goma para engrasarlas. No olvides los herrajes, abrirlas y cerrarlas todos los días los debilita. Aplica un poco de lubricante al menos dos veces al año y se mantendrán durante mucho tiempo.
Nunca utilices productos abrasivos, químicos o estropajos a la hora de limpiar y hacer el mantenimiento de ventanas de PVC.
Mantenimiento de las Ventanas de Aluminio
A la hora de limpiar ventanas de aluminio nunca se debe utilizar un producto abrasivo. La mejor opción es utilizar agua natural y un poco de jabón neutro aplicándolo con un paño suave o una esponja para no rallar la perfilería, nunca un estropajo.
También puedes limpiarlas con un producto específico para aluminio. Podéis encontrar más información en este artículo en el que explicábamos cómo limpiar el aluminio.
Para evitar que se acumule el agua en la ventana es necesario revisar los puntos de drenaje por donde desagua la ventana, limpiarlos y secarlos con asiduidad. En el caso de que las ventanas sean correderas bastará con aplicar un poco de lubricante en los cojinetes y en el interior del cierre de la hoja directamente sobre los mecanismos. En las ventanas practicables y oscilobatientes bastará con lubricar las bisagras, cerraduras y manetas. La lubricación se aconseja realizarla un par de veces al año.
Ventanas de Madera
La madera es un material muy sensible a los factores externos y por ello, requieren una especial atención si queremos que duren mucho tiempo.
Cada ciertos años es recomendable lijar bien toda la superficie de madera y aplicar varias capas de lasur. El lasur es un recubrimiento de acción impregnante que deja un acabado a poro abierto y que no crea una película continua, permitiendo a la madera respirar para regular la humedad. Por otro lado, si queremos que se vea la madera con sus vetas el lasur es el producto más adecuado para exterior. Si lo deseas puedes cambiar también el tono de la madera aplicando un lasur coloreado de roble, nogal, wenge…
Si alguna parte de la ventana ha sufrido algún desperfecto pequeño, lo puedes corregir aplicando un poco de masilla para madera. En el caso de golpes grandes o perfiles rotos puedes recurrir a un reparador de madera.
