Amoladora ¿Qué es y para qué sirve?
La amoladora fue inventada en 1954 por la empresa Ackermann + Schmitt que lanzó al mercado la primera amoladora angular de alta velocidad. Con el paso de los años las amoladoras han ido evolucionando tanto en su aspecto como características, potencia y cualidades hasta convertirse hoy en día, en una potente herramienta eléctrica que nos permite realizar una gran variedad de trabajos.
Contenido
¿Qué es una amoladora?
Una amoladora es una herramienta eléctrica que puede ser con cable o inalámbrica, cuyo funcionamiento es a batería. Está destinada principalmente a trabajos de bricolaje tanto en el ámbito industrial como doméstico.
Cuenta con un motor eléctrico de alta potencia que se encuentra conectado mediante engranajes reductores, en el caso de las amoladoras angulares. En el caso de las amoladoras rectas, el motor se encuentra conectado directamente al eje del motor.
La amoladora es una herramienta que para funcionar hace girar un disco a revoluciones muy altas. En función del disco elegido podemos realizar diferentes trabajos como lijado, corte, pulido y abrillantado en materiales como granito, metal, madera, ladrillo, cerámica, piedra o azulejos, entre otros.
Diferentes partes de una amoladora
Una amoladora está compuesta por tres partes: la amoladora, el disco y la empuñadura. En la parte superior se encuentra el bonete o almohadilla de pulido y el botón de bloqueo del husillo que permite cambiar los discos de una manera fácil y rápida.
Algunos modelos incorporan también una protección para el disco con ajuste rápido. En esta parte se encuentra también la empuñadura adicional que se puede cambiar de un lado a otro para que la puedan utilizar tanto las personas diestras como zurdas.
En la parte central se encuentra una carcasa muy resistente que es la que protege al motor de la herramienta. Aquí también encontramos un apoyo y la tapa de inspección de carbones, así como en interruptor de encendido y apagado.
La parte inferior de la amoladora está compuesta por el mango que suele venir recubierto de goma y el cable de alimentación. Algunos modelos cuentan también con un indicador led de sobrecarga. También podemos optar por una amoladora a batería, que en lugar de cable, en la parte inferior tendrá alojada una batería.
Principales características de las amoladoras
Aunque cada modelo tiene sus propias características, por lo general todos los modelos comparten las siguientes:
- Pueden ser con cable o a batería.
- Incorporan un mango intercambiable que permite trabajar cómodamente tanto a diestros como a zurdos.
- Cada modelo tiene un diámetro, límite de revoluciones por minuto y una dirección de giro determinada.
- Incorporan un protector móvil que se puede ajustar en función del uso que se le durante el trabajo.
- Dependiendo del modelo podemos encontrar amoladoras con control electrónico de revoluciones o giro de cabezal.
¿Para qué sirve una amoladora?
La amoladora es una herramienta muy polivalente. De hecho, este apartado es importante ya que definir para qué sirve una amoladora te permitirá saber que usos y aplicaciones puedes darle en tu taller o espacio de trabajo.
Gracias a su versatilidad, esta herramienta puede utilizarse para realizar una gran cantidad de trabajos ya sea a nivel profesional o bien en tareas de bricolaje. Y todo ello, en función de los discos que usemos, la potencia y el motor de la herramienta.
Principalmente una amoladora sirve para: lijar, abrillantar, pulir, desbastar y cortar determinados materiales.
Lijado
Los trabajos de lijado, por lo general se realizan con amoladoras rectas. Dependiendo del material sobre el que trabajemos tendremos que utilizar un tipo de disco u otro, o un determinado tipo de grano de lija.
Abrillantar y pulir
Las amoladoras sirven también para abrillantar y pulir determinados materiales como mármol, granito o algunos tipos de piedra como el silestone.
Cortar
Los trabajos de corte se suelen realizar con una amoladora regular ya que su disco de espesor fino permite que se hagan cortes en diferentes materiales como maderas, metales, piedras e incluso plásticos.
Desbastar
El desbaste consiste en eliminar restos de residuos muy adheridos a un determinado material. Se trata de una tarea que es muy difícil de hacer de forma manual. Por ejemplo, en los trabajos de soldadura se desbasta para rematar los bordes de la pieza y que no corten, ni tengan salientes.
Decapar y Cepillar
Con una amoladora también podemos eliminar restos de residuos, como por ejemplo el óxido, de determinados materiales. Otro trabajo que también es prácticamente imposible realizar de forma manual y que gracias a esta herramienta podemos llevar a cabo con total seguridad.
A la hora de realizar cualquier trabajo con una amoladora, es muy importante saber de antemano sobre qué tipo de material y superficie vamos a trabajar ya que en función de ello tendremos que seleccionar el tipo de disco necesario. Al cambiar de disco podemos realizar un trabajo u otro. De ahí viene la gran versatilidad y amplio abanico de opciones que nos ofrece la amoladora.
Diferentes tipos de amoladoras
En la ferretería podemos encontrar diferentes tipos y modelos de amoladoras. Dependiendo del uso y del tipo de trabajo que vayamos a realizar tendremos que elegir entre un tipo u otro. En este apartado vamos a definir los diferentes tipos de amoladoras en función de dos aspectos: amoladoras portátiles y amoladoras fijas.
Amoladoras portátiles
En el caso de las amoladoras portátiles, en función de sus características y teniendo también en cuenta su tamaño, potencia y tipo de disco, las podemos clasificar en:
Amoladoras rectas
Las amoladoras rectas son herramientas que se pueden utilizar para lijar y pulir determinadas piezas. También se utilizan para realizar trabajos que resultan más difíciles de hacer con las amoladoras angulares, como son aquellas zonas de difícil acceso.
La amoladora recta lleva un disco al final de la herramienta que está colocado en posición de 90º con respecto al motor lo que le permite dar la vuelta directamente con el motor eléctrico. Se utilizan principalmente para el acabado y los trabajos sobre metales. No son útiles para trabajar sobre superficies curvas o cilíndricas.
Amoladoras angulares
Las amoladoras angulares son una de las más utilizadas gracias a su potencia, versatilidad y a los distintos tamaños de sus discos. Cuentan con un mecanismo muy parecido al de las amoladoras rectas, con la diferencia de que en vez de tener el disco a 90 grados del motor eléctrico las angulares tienen un engranaje que permite que el husillo mueva el disco y de vueltas en la misma posición en la que está el aparato. Es una herramienta muy versátil con la que podemos cortar todo tipo de materiales, molar, decapar y lijar.
Dentro de los que son las amoladoras angulares podemos diferenciar entre amoladoras y mini amoladoras en función de su tamaño y de sus discos. El tamaño de la amoladora siempre viene determinado por el disco.
Mini-Amoladoras
Las mini amoladoras suelen tener una potencia de entre 500W y 1500W, y utilizan discos de 115mm o 125mm. Este tipo de amoladoras son perfectas para realizar trabajos que requieren una mayor manejabilidad, en superficies pequeñas o cuando se requiere hacer trabajos con cortes más precisos y finos. Son más ligeras debido a su peso reducido lo que las hace más versátiles. Este tipo de amoladoras se suelen utilizar para desbastar y cortar superficies de difícil acceso o para superficies que sean menos duras con espesores de entre 20-30mm, como por ejemplo tubos, cerámica, azulejos… También se utilizan para pulir o decapar maderas y metales.
Amoladoras grandes
Las amoladoras grandes son las que utilizan discos de 180 y 230 mm. Suelen tener una potencia de entre 2000W hasta 2600W lo que nos permitirán realizar trabajos más pesados y sobre superficies duras. Al tener tanta potencia se utilizan de forma profesional para la ejecución de trabajos más intensivos y potentes. Con este tipo de amoladoras podemos cortar ladrillos, cemento, azulejos y podemos trabajar sobre superficies muy duras y extensas.
Amoladora neumática
Las amoladoras neumáticas son quizás las menos populares ya que a pesar de ser muy potentes y ligeras son menos manejables debido al cable de alimentación del aire comprimidos que necesitan para realizar el trabajo. Este tipo de amoladoras se suelen utilizar en el sector del metal y en soldadores.
Amoladoras estáticas
Este tipo de amoladoras están fijas en un solo lugar como una mesa de trabajo o banco. Por lo tanto, los trabajos siempre se tienen que realizar en el mismo lugar y no se pueden utilizar para elementos de grandes dimensiones.
Las amoladoras estáticas se pueden clasificar en tres tipos:
Amoladoras de banco
Las amoladoras de banco destacan por su reducido tamaño y peso ligero. Se ajustan sobre un banco de trabajo lo que permite trabajar cómodamente sin tener que llevarla de un lado a otro. Este tipo de amoladoras suelen llevar un motor eléctrico conectado a la luz aunque también nos podremos encontrar con amoladoras de banco que funcionan con gasolina o aire comprimido. Se caracterizan por tener un disco o una piedra a cada lado. Por lo general, se utiliza un disco más grueso para el afilado y lijado, y otro con forma de erizo que permite hacer trabajos más específicos.
Amoladoras de pedestal
Las amoladoras de pedestal son como las amoladoras de banco solo que llevan incorporado un pedestal que hace que no necesitemos de una mesa de trabajo para poder ajustar la máquina sino que la podemos ajustar directamente al suelo. Son muy eficaces para realizar trabajos de alta calidad ya que al trabajar con materiales pesados se mantienen fijas. Su tamaño es superior al de las amoladoras de banco, esto se debe a que están pensadas para realizar trabajos más pesados.
Amoladoras de banda
Las amoladoras de banda tienen un tamaño más reducido. Son muy similares a las amoladoras de banco pero con la diferencia de que este tipo de amoladoras lleva incorporada una lija de banda. Es decir, por un lado tienen un disco robusto y por el otro una lija de banda eléctrica, lo que las hace perfectas para trabajos de lijado de piezas cilíndricas y tubos.