Condensación en las ventanas: causas y soluciones
La condensación en las ventanas ocurre cuando la temperatura exterior es baja, la interior más alta, y hay un volumen de humedad elevado. Cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie más fría, se transforma en líquido dando lugar a la condensación. Esto sucede principalmente en invierno, sobre todo en las ventanas ya que son la barrera entre el interior y el exterior. Esto no es normal que ocurra, la condensación en las ventanas es un claro indicador de que hay un exceso de humedad en la casa.
Ningún material genera agua por sí mismo. Sin embargo, algunos materiales al no ser absorbentes acumulan agua en su superficie. Los materiales con los que se fabrican las ventanas no pueden eliminar por si solos el agua del interior, a excepción de la madera que tampoco la elimina, pero absorbe la humedad, lo que causa que se hinche, se desajuste y se acabe estropeando.
Cuando se produce condensación en las ventanas no solo los perfiles de la parte baja de la ventana corren el riesgo de estropearse, también la pared, dando lugar a la aparición de moho. Lo más normal es que la condensación en las ventanas aparezca a primera hora de la mañana, ya que es cuando en el exterior hace más frío y en el interior se ha acumulado más humedad.
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Causas de la condensación en las ventanas
La condensación interior es el tipo de condensación más problemática. El vapor o humedad ambiental se genera principalmente por acciones cotidianas como respirar, ducharnos, cocinar regar las plantas, planchar, secar la ropa… Para evitar la condensación en las ventanas hay que tener claro el origen del vapor y su causa, así como ventilar para evitar que se acumule.
Aunque el clima puede influir en su desarrollo, también está relacionada con el tipo de ventana o vidrio. En la mayoría de los casos, la forma en la que se ha instalado la ventana sobre la estructura tiene mucho que ver.
La condensación en las ventanas es la consecuencia de una ventana sin un buen aislamiento térmico, o de una ventana mal instalada, lo que la hace ineficiente.
Otros elementos que pueden causar humedad en el interior de una vivienda son los defectos de colocación de los elementos de la fachada, la entrada de humedad del exterior debido a filtraciones y rotura de tuberías, entre otros.
Cómo evitar la condensación en las ventanas
Para evitar la condensación en las ventanas es fundamental reducir la humedad relativa del interior, ésta debería estar entorno al 50%. Las estaciones meteorológicas miden la humedad, por lo que un método muy fácil para controlar la humedad.
En este aspecto es interesante poder ir apuntando la humedad interior y exterior, y poder ver como varían a lo largo del día. Como comentábamos antes lo más normal es que la condensación aparezca a primera hora de la mañana. Si observamos que es superior al 55% hay que reducirla para ver si se soluciona el problema.
Para reducir la humedad interior es necesario encontrar un equilibrio entre tres factores clave: El aislamiento o hermeticidad de la fachada, las ventanas y la ventilación.
Ventilar la vivienda
Una forma sencilla de reducir la humedad es ventilar a diario, un cuarto de hora es suficiente para renovar el aire y que se regule la temperatura interna. Al entrar el aire frío exterior al interior, que está más caliente, se calienta reduciendo el porcentaje de humedad.
El tipo de ventanas
Por otro lado, el tipo de ventana que tengamos también juega un papel importante. En las ventanas antiguas es más frecuente ver este fenómeno ya que no ofrecen el mismo nivel de aislamiento y hermeticidad, así como en aquellas de perfil tipo metálico. También puede suceder en ventanas de buena calidad si la instalación no se ha realizado correctamente. Renovar las ventanas o los perfiles con un cerramiento de PVC es la mejor solución ya que el PVC es un material no conductor, aísla y no genera puntos fríos sobre la superficie.
Los vidrios de las ventanas
El tipo de cristal que tengas también influye. Los vidrios dobles o los vidrios de baja emisividad contribuyen a reducir de forma considerable la pérdida de calor y favorecen el clima templado del interior.
Deshumificadores y control de la temperatura
Si tus cristales se empañan con facilidad los deshumidificadores te serán efectivos para eliminar la humedad de casa disminuyendo la condensación. Controlar la temperatura media de la vivienda también ayuda a reducir la condensación en las ventanas. Se recomienda mantener una temperatura por encima de los 17º pero sin que haya un calor excesivo para evitar el contraste de temperaturas.

