Cómo desatascar una tubería
Desatascar una tubería puede ser un verdadero dolor de cabeza. La prevención mediante pequeñas tareas de mantenimiento como revisar periódicamente los sifones y los desagües de nuestra casa, puede ahorrarnos el quebradero de tener que lidiar con un atasco en las tuberías.
Cuando se produce un atasco en una tubería aparecen claros síntomas como el mal olor, sonidos poco habituales como el burbujeo, y el afloramiento de plagas de moscas, cucarachas y otros insectos en las vías del desagüe.
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Limpiar superficialmente
El primer paso es comprobar el sifón y los desagües ya que suelen acumular suciedad. Si es así, lo que hay que hacer es limpiarlos para liberar la tubería atascada. Si tras limpiarlos, las tuberías siguen sin tragar bien, el atasco debe estar en algún punto del conducto por lo que se deberás recurrir al siguiente paso.
Arreglar un atasco en el sifón
Para comprobar si el atasco en la tubería viene del sifón y repáralo, lo primero es cerrar los grifos y poner un cubo de agua debajo del sifón. Desenrosca el tapón de manera que se libere el agua retenida con la suciedad.
Con unos guantes puestos, mete los dedos en el orificio para extraer los residuos. Aprovecha y limpia el tapón y el interior del sifón con un trapo empapado en un limpiador desengrasante. Revisa la junta y si está gastada o dañada cámbiala por una nueva.
Seguidamente vuelve a enroscar el tapón y abre el grifo para comprobar que corra bien el agua y no haya fugas. Si no es así, será necesario recurrir a los siguientes pasos.
Desatascar una tubería con un desatascador de ventosa
Si el atasco está en las cañerías existen diferentes métodos para desatascar una tubería. El primero, antes de recurrir a otros métodos, es el desatascador de ventosa de toda la vida. Es muy adecuado para retirar restos sólidos que no estén demasiado pegados a las tuberías.
Funciona por succión. Se coloca la ventosa sobre la boca del desagüe y se tapa el rebosadero con un trapo. De esta manera se produce un vacío que permite que, al tirar del mango del desatascador, este succione los depósitos de suciedad que salen junto con el agua retenida. Se debe repetir varias veces e ir recogiendo la suciedad que va saliendo.
Desatascar una tubería con un desatascador de muelle
Este desatascador es similar a las guías de cablear. Consiste en un muelle de mayor o menor longitud y anchura, se comercializan en diferentes medidas, que se introduce en las tuberías a través del sifón.
Funciona por empuje. A medida que se va introduciendo el muelle, este va girando gracias a su forma, lo que facilita que la suciedad que tapona la tubería vaya siendo empujada hacia adelante. Al sacar el muelle, el efecto es de arrastre. Es perfecto cuando hay algún elemento que esté obstruyendo la tubería y cuando estas son muy antiguas y se quiere evitar el riesgo de dañarlas con algún producto químico.
Desatascar una tubería con un desatascador neumático
El desatascador neumático es como un desatascador de ventosa, pero en versión moderna. Se trata de una pequeña bomba manual que funciona por empuje de aire y succión. Se apoya en el desagüe y se acciona el mango de arriba abajo rápidamente y varias veces. Gracias a ello, se mete presión en el conducto a la vez que succiona los restos de suciedad.
Se puede utilizar en cualquier caso en el que tengamos agua retenida y no sepamos cual es el origen del atasco. A excepción de los atascos en el lavabo ya que la presión que ejerce puede causar daños en las piezas inferiores. No obstante, es un sistema cómodo, fácil de usar y no daña las tuberíaas.
Desatascadores químicos
Los desatascadores químicos se comercializan en líquido, gel y gránulos. Su composición química disuelve la grasa y otros depósitos orgánicos. A la hora de utilizarlos hay que tener mucha precaución. Se debe utilizar guantes y se recomienda el uso de una mascarilla para evitar respirar sus vapores.
Se trata de productos químicos muy fuertes por lo que deberían ser el último recurso al que recurrir en caso de tener que desatascar una tubería. Además, son nocivos para el medio ambiente.
Remedio casero para desatascar una tubería
Un remedio casero y eficaz de toda la vida para desatascar una tubería es mediante dos productos que suele haber en todos los hogares: vinagre y bicarbonato de sodio. La combinación de ambos productos hace que se produzca una reacción química que elimina la suciedad y los atascos.
Retira el agua acumulada, vierte un vaso de bicarbonato y medio litro de agua hirviendo. Deja reposar 10 segundos y vierte otro baso de bicarbonato y seguidamente, otro de vinagre. Deja actuar 15 minutos y vierte otro vaso de agua hirviendo.

