Proteger la madera con lasur
Proteger la madera para que esta luzca como nueva y en buen estado es una tarea de mantenimiento esencial. La madera es un material vivo, natural cuya belleza y resistencia va cambiando con el paso del tiempo y en función de factores meteorológicos como las variaciones de temperatura, la humedad o los rayos UV.
Pero, su aspecto no es lo único que se puede ver afectado, sino que su interior también puede sufrir el ataque de insectos como las termitas. Por ello, es imprescindible proteger la madera sobre todo cuando se trata de madera como, por ejemplo, la del mobiliario que tenemos en el exterior, donde su deterioro suele ser más rápido y mayor.
Existen numerosos productos con los que se puede cuidar y proteger la madera, así como renovarla, mejorando su aspecto y durabilidad. Uno de los más destacados y eficaces es el lasur, indicado especialmente para la madera que se encuentra en el exterior.
Contenido
¿Qué es el lasur?
El lasur es un recubrimiento de acción impregnante que deja un acabado a poro abierto lo que permite a la madera respirar para regular la humedad y facilitar su salida, ofreciendo una protección total a las superficies porosas.
Es un tratamiento que se aplica principalmente sobre la madera de exteriores. Está compuesto por resinas elásticas que se disuelven con agua o disolvente y lo podemos encontrar con diferentes acabados: satinado, mate o brillo.
Su principal característica es que penetra por completo en los poros de la superficie. Esto significa que no actúa formando una capa aislante, sino que permite que la madera respira y evacue la humedad que pueda acumular en su interior. De esta manera, ofrece la máxima penetración y protección.
Diferencias entre lasur y barniz
Tanto el lasur como el barniz son tratamientos indicados para proteger la madera. Mientras el lasur está especialmente indicado para maderas que se encuentran en el exterior, el barniz es más eficaz en maderas que se encuentran en interiores.
El barniz crea una capa protectora sobre la madera, lo que provoca que esta pierda su elasticidad cuando necesita adaptarse a los cambios de expansión o contracción que se suelen producir en exteriores. El lasur en cambio, evita esta pérdida de elasticidad, así como que se produzcan deformaciones y asegura una mayor durabilidad en la intemperie.
Ventajas del lasur para proteger la madera
El lasur es un producto que destaca por las numerosas ventajas que ofrece a la hora de cuidar y proteger la madera.
- Al permitir que los poros de la madera se mantengan abiertos, se minimiza considerablemente la aparición de grietas.
- Ofrece una gran resistencia ante los factores climáticos, sobre todo ante la humedad y los rayos UV.
- Combate organismos biológicos, hongos y mohos. Suelen incorporar unos principios activos que protegen la superficie de la madera de la acción de estos organismos.
- También existen lasures con propiedades hidrofugantes, capaces de ejercer un efecto barrera frente la lluvia, actuando como repelente del agua.
- El lasur es muy flexible, lo que le permite adaptarse a los cambios que pueda sufrir madera sin causar daños.
- Su acabado natural realza la belleza de la madera, destacando las vetas que tenga.
- El lasur consigue que la madera se mantenga intacta durante años por lo que disminuye la frecuencia de mantenimiento a realizar en comparación con otros productos.
¿Cómo utilizar el lasur para proteger la madera?
Lo primero es tener en cuenta que el lasur solo se puede aplicar en madera sin pintar. Por lo tanto, el primer paso es preparar adecuadamente la superficie, lijando y eliminando cualquier resto de polvo o suciedad que exista. En el caso de que estuviera humedad es necesario dejar que se seque por completo (humedad inferior al 18-20%). Siempre se aconseja lijar primero, en el sentido de la veta, para abrir el poro y mejorar la adherencia del producto.
Una vez que la madera esté limpia de pinturas, grasas y residuos se puede aplicar el lasur mediante una brocha o rodillo, aplicándolo siempre en el sentido de las vetas. Para un resultado perfecto, suele ser necesario aplicar dos o tres capas, evitando el lijado entre capas y respetando entre cada una el tiempo de secado que indique el fabricante.
Mantenimiento de la madera tratada con lasur
Como comentábamos una de las ventajas del lasur es que facilita el mantenimiento de la madera. Primero porque permite espaciar en el tiempo entre un mantenimiento y otro. No es necesario realizar mantenimientos muy periódicos. Por otro lado, sus cuidados diarios se limitan a limpiar el polvo u otra suciedad que pueda dañar la superficie.
Entre una aplicación de lasur y otra para proteger la madera se puede esperar unos cinco años, según el estado en que se encuentre, y no será necesario lijar o decapar previamente, sino que con aplicar una nueva capa de lasur será suficiente.

